Es una agricultura que utiliza en forma responsable los recursos naturales y que no utiliza sustancias químicas, tales como fertilizantes, insecticidas, antibióticos y hormonas, entre otros. Considera un campo agrícola como una individualidad, en el cual la tierra, planta, animal, el cosmos y el hombre en su conjunto componen un organismo. Para mantener y mejorar la fertilidad de los suelos, base del sustento de la vida, se elabora el compost, fertilizante natural enriquecido con los preparados biológico-dinámicos. Además de respetar el medio ambiente y la biodiversidad, incluye la dimensión espiritual entre el hombre y la tierra, por lo que trabaja de acuerdo a un calendario astronómico, adaptado a las particularidades agrícolas, lo cual permite optimizar las cosechas y cuidar los recursos naturales y obrar en armonía con el cosmos.

Este método se basa en los principios antroposóficos del filósofo austríaco Rudolf Steiner, (Kraljevic, 1861-Dornach, 1925).

La prevención es una actitud constante, por lo que producir según estos principios requiere anticiparse a los hechos, saber que este organismo vivo requiere de cuidado y trabajo, sin la cultura de lo inmediato, pensando en el largo plazo y buscando la estabilidad del sistema productivo, de manera autónomo. Producimos la mayoría de los insumos que necesitamos.